jueves, 1 de marzo de 2007

Casimiro Campos Espinoza, alias "El Cacho"

*.- "El mejor cueste lo que cueste"

*.- La Voz del Pueblo, lo dice


Oscar Treviño Jr.

Todas las autoridades policíacas estaban a su servicio. Tenía ojos y oídos esparcidos en toda la ciudad. Su apodo era pronunciado en voz baja. Todos sabían a qué se dedicaba...
LA INFANCIA
Era un niño no muy brillante en la escuela. Una vez fue golpeado por otro más grande y le quitó las canicas. Desde entonces tuvo una sola idea en la cabeza: ¡Ser el mejor de todos, cueste lo que cueste!
El bajo mundo de las drogas fue el trampolín necesario para su ascenso. Una y otra vez robó para tener dinero, comprar droga y distribuirla. Su imperio comenzaba a fraguarse lentamente.
A pesar de ser tartamudo de nacimiento, esto no fue obstáculo para sobresalir en el bajo mundo del hampa. El dinero hablaba por él. "El Cacho" fue conocido allende las fronteras.
Casimiro Espinoza Campos comenzó a ser famoso, luego de un homicidio cometido con todas las de la ley: a traición -relatan las crónicas-
La tarde de 1975 era fresca, invitaba a tomar una copa...
Rubén Galván Bochas sacó ostentosamente un fajo de dólares del bolsillo de su pantalón derecho de casimir inglés –estaba de moda-, luego de dejar su vaso semivacío de whisky Buchannan's en la barra.
“Que toquen otra vez la que se fue” -dijo socarronamente- mientras se asomaban tímidamente sus dientes con casquillo de oro.
En la cantina "El Pullman", ubicada en las calles Canales entre dos y tres había pocos parroquianos. En fin, la taberna no muy grande; sólo siete mesitas de centro.
Galván Bochas llevaba su décimo jaibol. Esta vez se encontraba más alegre que de costumbre. Su último "negocito" le habíaa dejado grandes ganancias y festejaba.
--Da...da..me/ ca... can...ti...ne ro/ un whis...ky.
Se oyó una voz a su lado.
“ADIOS MI’JITO”
Jaime, el cantinero, tomó un vaso grande de cristal de la barra y le sirvió la bebida. A pesar de los pocos parroquianos, el ambiente comenzó tensarse.
Casimiro Campos dio un trago largo a su whisky y dijo a su compañero de barra.
--Adiós...mi'jito.-- Sacó su pistola calibre 9 milímetros y disparó contra Rubén Galván Bochas.
Todos corrieron. Instantes después llegaron los elementos de la Policía Judicial –ahora Policía Ministerial del Estado- al mando de Juan Rincón (murió torturado por la Policía Judicial Federal en Tampico, en 1995).
--“Quién fue?-- Mascullaron los judiciales. Uno de los parroquianos sólo atinó a decir:
- ¡Fue “El Cacho”!
Instantes después acudió el agente del Ministerio Público para dar fe del cuerpo de Rubén Gálvan Bochas.
El occiso presentaba cuatro impactos de bala, todos le traspasaron el cuerpo de lado a lado.
Casimiro Espinoza Campos se entregó a la justicia. “Nunca peleaba con la policía. Era amigo nuestro. Con nosotros siempre se portó bien", dijeron los viejos sabuesos de la Judicial y Preventiva.
La defensa de "El Cacho" estuvo a cargo del licenciado Agapito González Cavazos (posteriormente Fiscal Federal en México y ahora abogado litigante). Logró demostrar mediante pruebas y testimonios que fue en defensa propia.
“Los balazos fueron frente a frente: ¡como los hombres!, el médico legista siempre cayó en contradicciones. Las declaraciones de los supuestos testigos coincidían: “El Cacho" disparó para salvar su vida”.
El forense terminó por decir que estaba muy nervioso, que hubo muchas fallas en la autopsia, porque no tenía el suficiente material de laboratorio que debería entregarle la Procuraduría General de Justicia en Tamaulipas.
Un mundo de dinero fue a parar ­por las buenas o por las malas! al Ministerio Público. Fiscales adscritos, jueces, testigos para que actuaran conforme a derecho.
Finalmente, el licenciado Roberto Mata Quintero (expresidente de la Barra de Abogados y ahora abogado litigante), quien ya para concluir las indagaciones se hizo cargo de la defensa de “El Cacho”, lo logró: Casimiro Espinoza Campos, alias “El Cacho” queda en libertad porque actuó en legitima defensa.
SU DIOSA FORTUNA, LA DROGA.
“El Cacho” tenía a Matamoros en un puño. Cuando quería lo hacía temblar y también cuando deseaba, le entregaba lo más dulce... la tranquilidad.
Entre otras cosas, a Casimiro Espinosa "El Cacho" le gustaba en extremo que le dijeran: LICENCIADO. Siempre fue su máxima ilusión, a pesar de que solamente cursó hasta el primer grado la secundaria y luego lo expulsaron por cada lío que armaba.
Con el transcurrir de los años, el poder lo cegó. Luego la mariguana, la cocaína y la heroína...
Mandaba matar a quien mal le caía. Cuentan los de aquellos años que en una ocasión, un hombre que llegó a su casa de aspecto venido de México para quedar bien en un negocio de mariguana, se equivocó y en vez de llamarle licenciado, le dijo ingeniero.
Como respuesta, obtuvo un balazo en la frente... El cuerpo fue encontrado por las autoridades policíacas desnudo en las aguas del río Bravo, que por supuesto “vomitaba cuerpos y cuerpos”. Siempre la autopsia indicaba, “Causa de la muerte: asfixia por inmersión. Es decir, ahogado”.
“El Cacho” organizó una fiesta íntima, sólo sus amigos y tres invitados... En el patio de su casa ubicada en Ocampo entre Dos y Tres tenían un asador.
Había una mesa con los más finos vinos. La carne estaba por asarse, mientras que los comensales bebían whisky en vasos altos de cristal cortado.
Una patrulla de la Policía Preventiva se hizo presente. “El Cacho” ofreció cena a los uniformados. Les dio 50 dólares a cada uno y éstos se retiraron.
Momentos después recordó y dio instrucciones en voz baja a sus secuaces "me lo traen ahorita"...
Lleg¢ un hombre al patio de su casa, seguido por tres más quienes lo amagaban con pistolas calibre 9 milímetros. La mano de “El Cacho” levantada fue suficiente.
Casimiro sacó su pistola 9 milímetros, niquelada, con incrustaciones de brillantes y le apuntó al desconocido:
-“Tú me la debes”.
El hombre comenzó a sudar, al ver el cañón de la pistola en su cabeza.
-No me mates “Cachito”. Yo soy tu amigo.
-Conque mi amigo-. "El Cacho le metió cinco balazos en el cuerpo. El hombre quedó tirado bañado en sangre junto al asador de carne.
Casimiro Campos, con mirada vidriosa, dijo a sus amigos: -“ahora sí. A comer se ha dicho”.
Los invitados comieron y bebieron gran cantidad de whisky. No se podían retirar, pues tenían miedo de correr la misma suerte que el desconocido. La policía no quiso enterarse del homicidio.
Media hora después los ayudantes de “El Cacho” se llevaron el cuerpo para ser arrojado al río.
­"El Cacho" enloquecía!
Oscar López Olivares, de profesión maestro, también piloto aviador y dedicado al tráfico de drogas fue testigo protegido de EU y ahora desconoce su paradero-, recibió un llamado telefónico en su casa.
--“Mi..mira...mi'jito. Necesito que me des 50 mil do...dól…ares.
--“Pues, qué‚ te pasa Cacho” -respondió-.
-Ya te di..dije...mi'jito... Tienes 48 ho..horas pa-ra jun..juntarlo. Yo voy a tu casa por ellos.
-“Estás loco”-gritó fuera de sí "El Profe".
-Sólo...48 ho..horas. ­click!-
LA DISPUTA
El sol se asomaba tímidamente por entre las nubes de la mañana del 15 de mayo de 1984.
Un clima cálido y tranquilo. El reloj marcaba las seis con 45 minutos de la mañana.
"El Profe" tomó el teléfono y llamó a Radio-Patrullas.
-Mira, habla Oscar L¢pez Olivares y necesito una patrulla, aquí en mi casa. Tenía siete amigos que desayunaban a su lado. Sus nombres, los archivos no los registran.
-Cómo no, profesor. Así se hará –respondió el oficial-.
No hubo más diálogo.
Héctor Maydón Mier, vía radio-comunicación ordenó a la patrulla No.40:
“Vayan a Palito Blanco de la colonia San Francisco, por allí está el profesor López Olivares, por allí los requiere".
El Policía Fidel Zavala Palomino (luego comandante en Tránsito Local, hasta que finalmente se retiró de la ciudad) y su auxiliar Esteban Contreras (se desconoce su paradero), acudieron al llamado.
“Yo manejaba tranquilamente -dijo el ahora agente vial Zavala Palomino-. Eran casi las siete de la mañana y estábamos por salir de turno".
“Conducía, como dije, tranquilamente, cuando por las calles la gente comenzaba a señalarnos ‘más adelante’. No hice ningún caso y conducía normalmente”.
“Estaba chocado un carro marca Chevrolet color café‚ y vinil del tono mencionado, contra un árbol en las calles Paseo de la Reforma entre 16 y 18 de la colonia San Francisco.
Me paré‚ por un lado del carro, cuando vi que una persona se deslizó rápidamente al asiento trasero de la patrulla. Inmediatamente lo reconocí.
-“¿Qué‚ te pasó, Cacho?
-Me hirió "El Profe" Oscar López.
-“Por qué”?
--No sé‚… Me in..vitó a to...tomar ca..fé‚ y me reci..recibió a ti...tiros.
En eso se sacó una pistola escuadra muy bonita y me la dio, diciéndome:
"Ten... clava..cl vala."
De allí me lo llevé‚ al Hospital General. Creo ahora que fui un pendejo, porque cerca estaba la clínica San Francisco, pero como uno estaba impuesto al Hospital General, pues me lo llevé‚ para allá.
Siempre en el camino, insistió: fue "El Profe". Me chin...chingó. “El Cacho” no se veía mal. Es más, ni siquiera se quejaba. A lo mejor estaba drogado o algo. O era muy hombre, porque estaba como si nada –narraba Zavala-.
“Luego llegamos al Hospital. Me bajé‚ rápidamente para buscar una camilla, pero “El Cacho” ingresó por su propio pie. Allí lo atendieron.
La pistola se la entregué‚ al secretario del subinspector de la policía Ernesto Danche Cantú, (Posteriormente fue Comandante de la Policía Judicial del Estado pero esta retirado del trabajo). El nombre del secretario no me acuerdo, pero el Comandante era Rolando López Azócar (acribillado a balazos en 1987) y el Director Salvador del Toro Rosales "El Fiscal de Hierro, que acabo con la mafia de los Pruneda en Nuevo Laredo, ahora se desconoce su paradero).
Elementos de la Policía Judicial del Estado y Preventiva rodearon la casa del profesor Oscar López. Todo era tensión. “El Profe” también daba dinero a las autoridades.
El Agente del Ministerio Público Jorge Valdez Zayas (luego Magistrado Cuarto del Supremo Tribunal de Justicia y ahora retirado del trabajo), llegó a la casa de “El Profe”.
Valdez Zayas, hasta ahora, se ha negado a hablar sobre el escabroso asunto.
El Fiscal, con ayuda del secretario Sergio Guerra (continúa en sus funciones y se niega a hablar porque ya se olvidó), interrogaron al profesor López Olivares.
Los siete desconocidos permanecieron a la expectativa. “era gente de la mafia, según dijo la voz del pueblo”.
LOS SIETE MISTERIOSOS
Oscar López declaró que “El Cacho” fue a su casa a matarlo.
“Yo me defendí. Iba a abrir la puerta y me disparó. Me brinqué‚ los muebles y disparé‚ mi ametralladora Thompson.
De ese lugar disparé‚ sobre la puerta. No sé‚ si le pegué‚ a “El Cacho”. Pero él quiso matarme.
El Fiscal salió de la casa. Nunca se mencionó, ni en las declaraciones, la presencia de los siete hombres.
Valdez Zayas ordenó al subjefe de la Judicial del Estado, Estanislao Gaytán Ibarra (judicial en Valle Hermoso 10 años después fue cesado), detengan a "El Profe".
Jamás se cumplieron esas órdenes.
Años después, diríaa Jorge Valdez, no se atrevió a la detención de “El Profe” porque la Judicial y Preventiva estaban al servicio de ambos capos.
Antes de que operaran a “El Cacho”, el Fiscal pudo declararlo: “El Profe” me mandó lla..mar pa..ra aal...mor..zar y luego me re..recibió a bala..balazos.. no me iba a de..de..dejar que me ma..ma..matara.
Me subí al carro y me fui de reversa por..porque me em..emboscaron”.
Acto seguido, el doctor Othoniel Padrón procede a operarlo. El proyectil había dañado el pulmón derecho y parte del hígado y la bala salió por la espalda a la altura de la cintura.
Aparentemente, el que disparó fue Enrique Ortiz Castillo lugarteniente de “El Profe” y lo hizo desde el techo de la casa, pero le tiró con miedo -eso dijeron los conocedores de casos de homicidio-.
Agentes de la Dirección Federal de Seguridad--DFS--, mientras tanto, rodeaban también la casa de "El Profe" e incluso varios de ellos estuvieron dentro de la casa. Vigilaban a los “siete misteriorsos”.
“El Cacho” necesitaba sangre. Oscar Humberto Garza Saldaña, alias "El Papo", llega sumamente angustiado y posiblemente bajo los efectos de alguna droga. Grita.
--"Yo le doy sangre a mi jefecito. Yo se la doy toda. Agarren la que quieran. Yo doy mi vida, pero que no le pase nada –ahora un hombre tranquilo y trabajador, su padre le deó herencia-.
Varios policías preventivos ya habían donado sangre y “El Papo”, desesperado, golpea al recepcionista Jesús González Flores con un cuchillo.
“El Papo” fue detenido y llevado a la policíaa preventiva.
Era de noche y el subinspector de policía Ernesto Danache, ordena que la vigilancia en la casa de “El Profe” se vaya. De esa manera Oscar López Olivares huye con su lugar teniente a Brownsville, Texas.
Posteriormente, "El Cacho" es llevado a la clínica Raya, pues estaba frente a su casa y en su barrio. Con su gente.
El escenario quedó listo... “Los Siete Misteriosos”, lo prepararon: Sangre. Mucha sangre... Matamoros se volvía a escuchar allende las fronteras.
30 de Octubre de 1996

martes, 27 de febrero de 2007

Capo contra Capo

*.- Carlos Aguilar Garza de la Dirección Federal de Seguriad
asesinado a balazos y su carrera

*.- Las Propiedades com de un exitoso empresario

Oscar Treviño Jr.
Carlos Aguilar Garza fue ejecutado de un balazo en la cabeza en su propia residencia, mientras que un comando armado dispara a la propiedad, dejando huellas de 123 impactos de ametralladora llamada "cuerno de chivo".
En los primeros días de febrero de 1993, Aguilar Garza fue victimado, porque tenía hondas y profundas rencillas. Así comienza la historia:
EL TECOLOTE NEGRO
35 Agentes; once federales destacamentados en Matamoros y 24 procedentes del Distrito Federal irrumpieron en el Lavadero "La Octava", ubicado en Siete entre Herrera e Iturbide; La Cantina "La Cueva", ahora llamada "El Oasis" en 14 y Calixto de Ayala –actualmente desaparecida-.
A bordo de dos carros, dos camionetas entre ellas seis suburban semicompactas detienen a varias personas, los encapuchan y en un avión de la Procuraduría General de la República –PGR-, los trasladan a México, Distrito Federal.
Posteriormente la misma PGR informa que el detenido es Carlos Aguilar Garza, propietario de los periódicos El Popular, ...Y Punto, -ambos de Matamoros- ,El Águila de Nuevo Laredo, así como de edificios en donde están instaladas en aquel entonces un juzgado y dos agencias del ramo civil.
Aguilar Garza fue detenido en Harlingen, Texas por los Marshalls y puesto en el puente frontertizo a disposición de los elementos de la Procuraduría General de la República.
Nunca se menciona a qué otras personas detuvieron, ni en qué momento las dejaron en libertad.
No obstante el entonces subprocurador de investigación en la lucha contra el narcotráfico de la PGR, Javier Coello Trejo (también miembro de la banda de García Abrego, según Oscar López Oliveres), al salir del palacio de Bellas Artes en México, Distrito Federal, declara que de los encapuchados recuerda el nombre de Humberto Garza Cantú, pero no aporta más información.
En sus declaraciones Aguilar Garza, excoordinador regional de la zona norte contra el narcotráfico, según voceros de la PGR, fue socio de Juan N. Guerra, tío del capo García Abrego.
El licenciado Carlos Aguilar Garza, junto con otras dos personas son encapuchadas y transportados en un Lear Jet XC-PGR a México. Es identificado debido a su parálisis parcial.
Se sabe aunque no se confirma que cuatro individuos no identificados, fueron detenidos en Beach Craff-King con matrícula colombiana CD-110.
¿QUIEN ES CARLOS AGUILAR GARZA?
* Ex-maestro normalista especializado en Lengua y Literatura Española y Licenciado en Derecho como segunda carrera.
* Coordinador Regional de la Zona Norte Contra el Nacotráfico
FORTUNA INCAUTADA
* Periodico ...Y Punto, actualmente abandonado, luego de que el arquitecto Guadalupe Cantú, cuñado de García Abrego, pelea jurídicamente para recuperarla.
* "Servicio La Octava" que después se llamó "Servicio Rodríguez" y ahora es una minusper, pero en aquel entonces ninguna autoridad sabe porqué se abrió el local que se ubica en Ocho e Iturbide.
* Residencia ubicada en calle Iturbide entre 8 y 9.
* Residencia en calle 8 entre Iturbide y Herrera.
* Edificio ubicado en González entre Cuatro y Cinco, que una vez albergó las oficinas de dos juzgados y dos agencias del ministerio público del ramo civil.
* Dos Mercedes Benz.
* Un avión y varias camionetas y coches, no se sabe la cantidad exacta.
EN ESTADOS UNIDOS
* Una residencia en Harlingen, Texas.
* Una residencia en Miami, Florida.
* Existen otras, pero no se sabe la ubicación, según la PGR.
NUEVO LAREDO
* Hotel Palacio Del Río.
* Hotel Galaxie.
Finca "Los Cuatro Hermanos", ubicada por el kilómetro 16 de la carretera a Nuevo Laredo.
* Una residencia de un manzana y media, más de 500 metros cuadrados, ubicada en calle Durango de la colonia Madero. En esa casa tiene de todo, incluyendo el sistema de circuito cerrado para vigilancia, salón de baile, salón de billar, en fin todos los adelantos modernos.
* Rancho "El Cuerudo".
* Tenía de guardaespaldas a la mayor parte de exagentes de las diferentes corporaciones policíacas.
Los periódicos comienzan a públicar en sus páginas principales:
El piloto Manuel Amozorrutia Silva, antes morir en un accidente de aviación declaró en la PGR, que él y su patrón Carlos Aguilar, junto con Miguel Ángel Cardona y Fernando de la Jara Martínez sufrieron un accidente.
EL ACCIDENTE
Transportaban cocaína el siete de febrero de 1985 y se desploman en su avión por el rancho San Juan, cerca del aeropuerto Mariano Escobedo en Monterrey, Nuevo León.
Los ayudó el comandante de la desaparecida Dirección Federal de Seguridad (DFS), Rafael Chaó López (se suició después de 7 años de los sucedido) y la droga la convierte en bicarbonato. Desde entonces al asunto le dan "carpetazo".
También dijo Amozorrutia que oyó una discusión en una casa ubicada en el rancho "Los Hermanos": Juan N. Guerra se enojó con Casimiro Campos Espinoza "El Cacho", (asesinado por García Abrego), no sabe porqué.
Pero "El Cacho" salió encolerizado. A los pocos días antentaron en su contra y luego en la clínica Raya –Matamoros, Tamaulipas-, en donde hubo una matazon (siete personas murieron acribillados a balazos).
JEFE DE PRENSA
El entonces director de comunicación social de la PGR, Fernando Arias Pérez aseguró que el juez federal Guillermo Martínez Martínez en base a estas declaraciones había obsequiado una orden de aprehensión contra Juan N. Guerra.
Mientras tanto en Matamoros, Juan N. Guerra declaró en exlusiva el 14 de julio de 1989: "Son Infundios". Estoy bien con Dios y con los hombres. Mi vida está dedicada al rancho, a la agricultura".
Al día siguiente Aguilar Garza niega hacer su declaración preparatoria.
Al otro día, es decir 17 de julio (lunes) Juan Benítez Ayala -ahora reside en Brownsville, Texas con un negocio de comida mexicana y una casa de cambio-, entonces comandante de la Judicial Federal declara:
Juan N. Guerra está limpio.
“Amozurrutia lo menciona, luego de que supuestamente se disgusto con Carlos Aguilar, pero sólo como un conocido, ya que "El Cacho" sólo debía obedecer”.
"No por eso vamos a actuar, pues no hay pruebas de líos de narcotrafico. Cuando las tengamos entones si procederemos".
OCULTA INFORMACION
Fueron consignados 10 detenidos, no obstante Benítez Ayala no proporcionó la identidad de esos presuntos detenidos.
Otro día después el director de comunicación, Fernando Arias asegura que mal interpretaron sus palabras y concluye:
“Carlos Aguilar Garza fue consignado por el delito en la modalidad de permitir como funcionario de la PGR la siembra, cultivo, almacenamiento y exportación de mariguana.
Sin embargo Aguilar Garza debido presuntamente, a la falta de droga, es internado en el Hospital Los Ángeles –en México- y no en el reclusorio Oriente como se le había asignado.
Permanció hospitalizado hasta que logró su ansiada libertad, pues se le consideró absuelto de delito.
De las mismas declaraciones emitidas por el licenciado Carlos Aguilar Garza durante su aprehensión, señala a Juan García Ábrego como uno de los jefes de la banda de narcotráfico que domina los estados de Jalisco, Chihuahua, Laredo y Matamoros.
LAS BAHAMAS
Contra García Abrego si se obsequia una orden de aprehensión por delitos contra la salud, no obstante el alegado logra escapar supuestamente con destino a Las Bahamas.
Por si fuera poco en Los Ángeles, California capturan a seis presuntos narcotraficantes con seis toneladas de cocaína y estos denuncian a Juan García Ábrego como su propietario.
LA ORDEN DE APREHENSION
El 16 de Julio de 1989 La PGR dijo que acababa de sacar una orden de aprehensión contra "Juan N. Guerra". Lo señaló el entonces Director de Comunicación y Relaciones Públicas de los federales Fernando Arias Pérez.
La noticia dio vuelta al mundo. Los periódicos locales se lanzaron sobre la información. Sin embargo al día siguiente la misma Procuraduría General de la República se encargo de desmentirla.
Sólo lo mencionaban en unas declaraciones del piloto Manuel Amozurrutia Silva al entonces segundo comandante de la Policía Judicial Federal Juan Benítez Ayala. Esta es la declaración íntregra.
LA DECLARACION
Acta de la Policía Judicial Fedeal.- En la ciudad de México, Distrito Federal, siendo las 14 horas del día 11 de julio de 1989, el C. Comandante Juan Benítez Ayala, segundo comandante de la PJF, de la Dirección General de Investigaciones Narcóticos, se constituye en la Dirección de estas oficinas, ubicadas en calles de López No.14 de la colonia Centro, quien actúa con testigos de asistencia que al final firman y dan fe y con fundamentos legales en los artículos 21 y 102 constitucionales para levantar el acta de la PJF presenta al que dijo llamarse:
Manuel Amozurrutia Silva, a quien se le exhorta para que se conduzca con verdad en la diligencia en la que se va a intervenir, haciéndole saber de las penas en que incurren los falsos declarantes, por sus generales manifestó: como ha quedado escrito, ser originario de Torreón, Coahuila de 51 años de edad, viudo, piloto aviador, sin empleo con domicilio actual en calle Dr. Mier 2015, Colonia Centro en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y en relación a los hechos que se investigan declaro:
"En 1960 el declarante recibió su licencia de piloto comercial No.4661 para tripular aviones y bimotores de pistón, y así como de turbohélice, que recuerda que en el año de 1967 ingresó a la PGR como piloto aviador de ala fija, tripulando equipos Cessna 310; que entre las comisiones que le asignaron que el declarante estuvo en la coordinación de la PGR en Nuevo Laredo de 1976 a 1980, y en Tijuana de 1980-1981, siendo coordinadores los licenciados Alfredo Aarón Juárez Jiménez y Carlos Aguilar Garza, respectivamente".
En ese tiempo recuerda el de la voz que hubo un cambio entre estos dos coordinadores, pasando a Tijuana el licenciado Alfredo Aarón Juárez y el lic. Carlos Aguilar Garza a Nuevo Laredo, Tamaulipas.
HACEN UNA AMISTAD
Fue en esa ciudad en donde el deponente conoció personalmente al Coordinador de la Zona, el Lic. Carlos Aguilar Garza, para tales efectos el declarante dentro de sus actividades dentro de esa coordinación recuerda haber volado por espacio de un mes en diferentes ocasiones según se requería al licenciado Aguilar Garza.
El de la voz manifiesta que por el año de 1981 a finales renunció a la PGR y se quedó a radicar en Nuevo Laredo con su familia y en su oportunidad el deponente prestó sus servicios por espacio de un año con la familia Longoria tripulando una aeronave tipo Cessna 421 y un Piper Saratoga cuyas matrículas son Extra Bravo y Unión Kilo Cauda y Extra Bravo Kilo Unión Lima respectivamente. dejando ese empleo el declarante para dedicarse al poco tiempo prestando sus servicios como Comandante de Aeronáutica Civil en el Aeropuerto de Nuevo Laredo, Tamaulipas con horario de trabajo de ocho de la mañana a dos de la tarde.
Después de trabajar dos meses aproximadamente, llegó el Lic. José Carlos Aguilar Garza a bordo de una aeronave Bimotor Piper Azteca Matrícula YB-CFG de 6 plazas, acompañado por el piloto aviador de apellido Vázquez; supe de su llegada y en su momento me entrevisté con él en el mismo aeropuerto.
El licenciado Aguilar me ofreció el puesto de piloto particular de esa nave y yo acepté, siendo así que volaría y de sueldo me pagaría 18 mil pesos por hora toda vez que me di cuenta por sus comentarios que estaba por darse alta en la Coordinación de la Dirección Federal de Seguridad en el estado de Durango y fue en 1983 cuando se llevó a cabo, pues ocupaba el puesto de Comandante de Aeronáutica Civil.
DOS EMPLEOS
Para conservar los dos empleos lo suplía el inspector Jorge Cruz Careaga y el inspector Arturo Jaimes ya que el declarante por las tardes normalmente tripulaba el avión Piper Azteca de Aguilar Garza pues era Coordinador de la DFS. Normalente los vuelos eran directos de Nuevo Laredo-México.
En México el licenciado Aguilar Garza se hospedaba en el Hotel Fiesta Palace y yo en el Hotel Del Ángel en espera de instrucciones; la estancia era corta como de dos días y luego regresaba a Nuevo Laredo, ya que en ese entonces el Director de la DFS era José Antonio Zorrilla Pérez –actualmente preso por el homcidio del periodista Manuel Buendía-.
Entre los agentes que estaban a cargo del licenciado Aguilar Garza en Nuevo Laredo estaban: Carlos Artega, Jesús González, Mauro no recuerdo apellidos pero es de estatura baja, tez morena, complexión robusta, de 35 años de edad aproximadamente en ese tiempo, pelo obscuro tipo oaxaqueño, estos eran gente de confianza de Aguilar Garza.
LOS SERVICIOS
En el transcurso de mis servicios para el licenciado Carlos Aguilar Garza lleve a su familia a Tampico, Matamoros, Nuevo Laredo y en 1984 a mediados, cuando me enteré de que en sociedad con el licenciado Miguel Ángel Del Bosque, de Nuevo Laredo, el Lic. Carlos Aguilar Garza se asoció en en la compra de una Aeronave marca Mitzu con matrícula XB-CDG que el único propietario el Lic. Carlos Aguilar Garza y la áeronave tenía un valor comercial en ese tiempo de 120 mil dólares. También compraron en sociedad un avión Mittsubishi MU2, modelo 1979, con matrícula XB-NECTAR-NEB de siete plazas en la cantidad de 250 mil dólares.
Ese aparato quedó a nombre de la empresa LAREDO FIMEX, S.A. en Nuevo Laredo, la empresa estaba dedicada a fabricar pasta para la reparación de vehículos. Cuando fue coordinador el licenciado Aguilar Garza se encargada de investigaciones políticas y recabar información al respecto. En ese tiempo se dió cuenta que aparte de ser socios Aguilar Garza y Del Bosque reunían un despacho en materia penal aparte de asociarse en la construcción del Hotel Palacio Del Río, junto con Josá Isiordia, alias "Pepe", segundo Comandante de la PJF; un señor Guerrero, dueño de la Mueblería "Guerrero"; José Ramón Chávez, propietario del Restaurante "Rincón del Novio" al parecer detenido por delitos contra la salud en Nuevo Laredo y el difunto Guillermo, propietario del Centro Nocturno "El Pantano".
LA PROTECCION
En ese entonces supo que los que tenían cargos en las coorporaciones policíacas, éstos protegían en esa zona a los narcotraficantes y los otros se dedicaban al narcotráfico en la zona fronteriza y en otros estados.
En los últimos meses de 1984, mi esposa Etelvina Salinas Torres era secretaria de los Coordinadores de la Campaña Contra el Narcotráfico desde 1976, en esa zona con sede en Nuevo Laredo y debido a la confianza que me tenía el licenciado Aguilar Garza asistía con frecuencia a su Rancho Cuatro Hermanos, ubicado en el kilómetro 15 de la carretera Nacional de Nuevo Laredo a Monterrey.
EL CAPO DE CAPOS
En una ocasión que llegaban personas y se reunían grupos más selectos como era Juan N. Guerra, quien era conocido como el jefe de la organización delictiva relacionada con el tráfico de drogas y contrabando en la región, quien se trasladaba en vehículos último modelo escoltado por hombres que portaban armas de alto poder. Allí también asistían otros narcotraficantes de la región entre los que caben destacar el señor Guerrero, "El Tutú Jiménez", José Tamez, Lauro González, éste último estuvo detenido por tráfico de drogas, provocó que se llevará un cambio a nivel Director en el Penal de La Loma, de Nuevo Laredo, siendo que el Propio Lauro González propuso a Ramón Chávez como Nuevo Director del Penal, traficante de drogas de la zona con el objeto de que le otorgara protección y facilidades en el medio en el cual se desarrollan ílicitamente.
Dichos narcos convivían con regularidad en la casa de Carlos Aguilar Garza y en el rancho antes mencionado. Y fue ahí en el rancho mencionado cuando en una ocasión que se encontraba montando a caballo se percató de que el señor Juan N. Guerra salía sumamente disgustado de la oficina de Carlos Aguilar del privado que se ubica en el rancho “Cuatro Hermanos” y escucho cuando Juan N. Guerra le gritaba a Casimiro Espinosa Campos, conocido como "El Cacho" que él debería hacer lo que le estaba ordenando el propio Juan N. Guerra y tenía que hacer lo que le ordenaran, por lo que "El Cacho" optó por retirarse y Carlos Aguilar Garza le habló a Juan N. Guerra para que entrara al despacho.
Sin saber el declarante lo que hayan platicado después del incidente que se suscitó, pero que recuerda que 15 días después de lo ocurrido "El Cacho" sufrió un atentado y fue herido por "El Profe Olivares", correspondiente al grupo de Juan N. Guerra cuya media filiación es: delgado, tez morena, estatura baja de 41 años en aquella época, y que como seña particular se encuentra con las dos piernas lesionadas debido a un accidente aéreo que tuvo en el Aeropuerto de Matamoros, en donde le fracturaron ambas piernas.
EL COMANDO DE LA MUERTE
Cuando estaba en la casa de Carlos Aguilar Garza se percató de que llegaron a entregar ocho uniformes conocido como “Comandos Camuflajeados” y de varias personas de las que se encontraban en la casa entre ellos pudo identificar en ese momento eran Carlos Arteaga, comandante de la DFS en ese entonces, bajo las órdenes de Carlos Aguilar Garza, Jesús González Arroyo y Mauro, cuyos apellidos no recuerda de momento, ambos agentes de la entonces DFS, los cuales abordaron una camioneta tipo van alrededor de las 16 horas que se encontraba estacionada en la casa, y en cuyo interior se encontraban varias armas largas y pistolas de diferentes calibres, con el propósito de trasladarse a algún lugar siendo escoltados en otro vehículo Gran Marquis, color negro, tripulado por el Comandante Carlos Arteaga, el cual al parecer escoltaba a la camioneta tipo van mencionada que al día siguiente por medio de los periódicos y por las características que se mencionaban en los diarios, tanto de los vehículos, como de la vestimenta de las personas que intervinieron en un hospital de la ciudad de Matamoros, para victimar a "El Cacho", dedujo el declarente que eran los mismos que había visto el día anterior, en la casa de José Carlos Aguilar Garza, en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, recordando que en dicho incidente perdieron la vida seis personas, incluyendo un menor y tres mujeres, que en ese momento se encontraban en la habitación en que recibía atención médica "El Cacho", Casimo Campos Espinosa, el cual no murió en ese instante, pero que tuvo conocimiento que posteriormente falleció a bordo de un avión que iba con destino a Monterrey.



También recuerda que el 7 de febrero de 1985 le ordenó Carlos Aguilar Garza que preparara el avión Mittsubishi XE-NEB para que fuera a las ocho de la mañana a Chetumal, Quintana Roo a la hora señala no presentándose ninguno de los pasajeros a la hora señalada, llegando posteriormente a las tres con 30 de la tarde las siguientes personas:
Carlos Aguilar Garza, Carlos Arteaga, Antonio López Nakazone y el Copiloto Carlos de la Jara y el declarante despegando a las cuatro de la tarde despegando en vuelo directo a Chetumal-Quintana Roo aterrizando en el aeropuerto de Chetumal, a las 20 horas locales bajando Carlos Aguilar Garza con un portafolios grueso al parecer de piel de cocodrilo o de caguama, el licenciado Miguel Ángel del Bosque también llevaba otro portafolio de piel exótica de color oscuro y el comandante Carlos Arteaga con otro portafolio de las mismas dimensiones, pero de color café.
Allí me enteré que el motivo del viaje de Carlos Aguilar Garza y sus acompañantes promovían la libertad de un narcotráficante que había sido detenido en Chetumal, Quintana Roo de apellido Átala, quien al parecer también se desempeño como agente de la DFS. Ellos se fueron en taxi y me dijo Aguilar Garza que estuviera al pendiente de la aeronave y yo aproveche para cargar combustible.
Dos horas después regresaron los ya nombrados a la sala de Comandancia de dicho aeropuerto y tomaron un descanso. Aguilar Garza dijo al licenciado López Nakazone que se quedará y promoviera un amparo en favor de Átala. Bajó su equipaje y se pegó en una de las hélices provocándose una leve herida en la frente.
Tome el plan de vuelo y como a las 22 horas partimos y en cumplimiento a las instrucciones por el Centro México nos vemos en la necesidad de costear y sobrevolamos Ciudad del Carmen, Campeche, Veracruz, Nautla, Tampico, aclarando que la autonomía de la nave era de cuatro horas 30 minutos de vuelo, pero si hubiese sido en línea recta duraríamos 3 horas con 50 minutos, por eso a la altura de Ciudad Victoria le dije al copiloto Fernando de la Jara Martínez que calculara el combustible remanente pues los instrumentos comenzaban a fallar.
Tome la determinación de ir al aeropuerto de Monterrey, llevando una altitud de 20 mil pies y me comunique al Centro de Control de Monterrey e hice del conocimiento del estado de emergencia y solicite vectores que me guiarán lo más rápidamente posible a la pista en uso en la dirección de la nave y cambió de rumbo como me lo ordenan.
A las 2 y 35 AM del 7 de febrero de 1985 a 20 millas del aeropuerto de Monterrey, el declarante se percató que la turbina derecha de la aeronave se había parado por falta de combustible. Luego se agotó el combustible como a 14 millas de la pista de aterrizaje, continuando el planeo sin turbinas por lo cual me ví obligado a efectuar un aterrizaje forzoso a unas tres millas de la cabecera de la pista.
EL ACCIDENTE
Las condiciones climatológicas eran muy severas y el techo estaba completamente bajo, por lo que nunca se vió el terreno, al sentir que tocaban tierra, el copiloto y el de la voz, pensaron que habían efectuado el aterrizaje sin mayor problema, siendo que en ese momento la aeronave nuevamente se va al aire, impactándose contra una puerta de fierro, aclarando el deponente que dicho percance se suscitó alrededor de las dos con 40 minutos AM., quedando la nave totalmente destruida, y la tripulación, así como el resto de los pasajeros incluyendo al licenciado Carlos Aguilar Garza.
Dos habían resultado heridos a consecuencia de dicho impacto, para lo cual el deponente les preguntó a cada uno de ellos por el estado de salud en que se encontraban, en virtud de que el de la voz no podía levantarse de su asiento, toda vez que las piernas las tenía prensadas entre el asiento y el tablero, posteriormente fueron sacados los pasajeros del avión y trasladados al Hospital San José de Monterrey.
Recuerdo, que antes de ser trasladados hacia el hospital, el licenciado Del Bosque decía: "busquen los portafolios". Ya hospitalizado recuerdo también como a las diez de la mañana del mismo 7 de febrero, al ser llevado al quirófano, me percaté de que custodiando la puerta del cuarto de referencia estaban dos agentes de la DFS.
Ellos son del grupo de Rafael Chao López, dándose cuenta además en el trayecto, de que en cada cuarto de los que estaban hospitalizados los ocupantes del avión accidentado había parejas de agentes del grupo de Chao.
Después de ser llevado al quirófano, esperé a que salieran en sus camillas el licenciado Carlos Aguilar Garza y Del Bosque y escuché a la esposa del licenciado Carlos y su hermana que platicaban.
"Carlos debe ser llevado a Estados Unidos, ya que tenía que recibir atención especial y practicarle injertos que sólo allá pueden hacer. Dijeron que Rafael Chao tenía preparado el avión para conducir al licenciado Aguilar Garza a la ciudad de Miami, Florida, no sabiendo nada más si hizo o no el viaje.
Al día siguiente mi esposa Etelvina me preguntó:
--"Oye, ¿qué traían droga en el avión?
--No sé... ¿porqué?
--Es que en el hospital, toda la gente comenta que sí traían droga.
--Bueno, no sé si llevábamos.
El nueve de febrero, es decir al otro día, mi esposa me volvió a decir que ya estaba enterada de que efectivamente en el avión traían droga, puesto que oyó a un agente del grupo de Chao, a quien no conocía de nombre, que le manifestaba al licenciado Del Bosque: "no te preocupes que ya nosotros recogimos toda la droga". Y posteriormente escuché a los agentes de la entonces DFS, que habían estado en lugar de los hechos, y que después se habían trasladado al hospital, encabezados por Chao en donde fueron atendido tu y los demás pasajeros. Que en la nave accidentada traían 60 kilos de cocaína.
LA DUDA
A partir de diciembre de 1984, el Lic. Carlos Aguilar cambió de actitud hacia mí, porque me dijo que tenía indicios de que sostenía una relación con su esposa Alma de Aguilar, no recuerdo apellidos y que en ese entonces tenía 28 años de edad y que se alivio hacia el mes de mayo de 1985 tres meses después del accidente aproximadamente, siendo que hasta ese entonces el licenciado Carlos Aguilar se percató sin lugar a dudas, que el hijo que había procreado en ese entonces su esposa Alma, tenía gran similitud con la fisonomía con el Lic. Del Bosque.
Esa situación la esclareció ya que yo sabía que el licenciado Aguilar Garza era estéril. Entonces Carlos Aguilar hace una fiesta de bienvenida y reconciliación con el licenciado Del Bosque, aprovechando esa ocasión Carlos le dedicó una canción a Del Bosque denominada "Amarga Navidad", formando parte de una de sus estrofas la frase "diciembre me gustó pa'que te vayas".
Ese evento se desarrollo el 16 de diciembre de 1985 en el Hotel Palacio Del Río en Nuevo Laredo. Ese mismo día se encontraba fuera del hotel se encontraba una camioneta Ford, tipo Pick-Up, color café donde estaban tres individuos, mismos que fueron intervenidos por la Policía Judicial Estatal por sospechosos, y en el momento de que eran subidos a la patrulla, uno de los ocupantes de la camioneta que sabe que se llama Mauro y que es de la DFS, a la hora de voltearse sacó una pistola y le disparó a uno de los agentes conocido como "El Pelo Fino", dándole muerte en ese acto y posteriormente darse a la fuga.
Supe de todo lo que he narrado porque en todos los diarios de la localidad salió la licencia de manejar con la fotografía de Mauro, mismo que se la había recogido "El Pelo Fino" y por las diferencias que tenían entre sí el licenciado Carlos Aguilar y Del Bosque, en relación al nacimiento del último hijo de su esposa.
El 8 de enero de 1986 el licenciado Del Bosque me habló desde el Hotel Palacio Del Río para invitarme a cenar y darme 10 mil dólares por compensación y gratificación como piloto de la aeronave y por concepto de curaciones y hospitalización y la pérdida de la licencia de piloto.
LA MUERTE RONDA
Posteriormente me volvió a llamar y me dijo que todavía no tenía el dinero que me había prometido, pero esa misma noche al salir del Hotel Palacio Del Río rumbo a su casa en la calle de Jesús Carranza, fue emboscado el licenciado Miguel Ángel Del Bosque en una camioneta similar a la que participó en los hechos del día 16 de diciembre de 1985, en el cual resultó muerto el mencionado profesionista con varios impactos de bala.
Al parecer de nueva cuenta actúo "Mauro", quien a partir de esa fecha se ausentó de la ciudad y desconozco dónde radica ahora. Después el accidente que tuve cerca del aeropueto de Monterrey, cuando me encontraba todavía en muletas, llegó al aeropuerto de Nuevo Laredo y se percató cuando iniciaba su servicio de comandante del aeropuerto, que llegó procedente de Matamoros, Tamaulipas una avioneta Cessna, modelo 206 donde venía a bordo un celador de la aduana y otra persona, siendo está Oscar "El Profe" López Olivares, conocido narcotráficante de la región, mientras que el celador hacía un plan de vuelo local, "El Profe" Olivares se entrevistó en la plataforma con el comandante Carlos Artega.
Le entrega a "El Profe" un bulto con envoltorios de nylón, de aproximadamente cinco kilos, conteniendo algo comprimido en su interior, situación de la cual el declarante se percató desde sus oficinas ubicadas a corta distancia de la plataforma en donde se llevó a cabo la entrevista y entrega del bulto extraño, siendo que el declarante posteriormente se dió cuenta de que se había simulado un plan de vuelo local.
En realidad la nave se dirigió con destino a un punto ubicado en el territorio de Estados Unidos, situación que se desprende en base a la dirección, siendo que con posterioridad se dio cuenta de lo que tenía dicho bulto y era cocaína, según lo comentaron varios agentes de la desaparecida DFS.
Me consta que Carlos Aguilar Garza es afecto a inhalar altas dosis de cocaína con frecuencia, a raíz del accidente aeronáutico del que resultó seriamente lesionado. En sus diferentes casas acostumbra a guardar droga para su consumo personal.
LA SEGURIDAD
En la casa del licenciado Aguilar existe un dispositivo de seguridad interna, integrado por aproximadamente 20 hombres que portan armas de alto calibre, además tiene un circuito cerrado en las instalaciones de la residencia ubicada en la colonia Longoria en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Por ese motivo tanto en su casa como en los ranchos "Cuatro Hermanos" y "El Cuerudo" existía una gran concentración de armas de alto poder, y pistolas de diversos calibres, siendo que en toda ocasión se desplazaban con fuertes dispositivos de seguridad.
Que es todo lo que tengo que declarar, y media previa lectura de la misma, la firma al margen y al calce por contener la verdad de los hechos que se investigan, misma que virtió de propia voz sin presión moral ni física alguna.
DAMOS FE
El Declarante
Manuel Amozurrutia Silva.
El Segundo Comandante de la Policía Judicial Federal.
Juan Benítez Ayala.
YA NO LO SOPORTO
Por todo lo anterior se dice que Juan García Ábrego espero el momento oportuno y posteriormente se cobró la afrenta que tantos problemas le causó como a su tío.